Capítulo 8

Saúl camina poco a poco, está deseando que la prensa lo distraiga para no tener que acercarse a Ishido. Los periodistas se reparten para entrevistar a ambos. Los nota nerviosos.

--¿es que están enojados?¿no se llevan bien? --les preguntan al uno y al otro.

Saúl traga saliva. Mira nervioso a Ishido. En realidad, aunque no lo demuestra, Ishido está más nervioso que Saúl. Tiene miedo que Saúl diga algo que lo comprometa. Él mismo deshecha esta posibilidad:

--Yo soy un actor consagrado --dice Ishido para sí-- y él es un don nadie... Yo soy casado... si habla más de la cuenta yo puedo decir que fue al revés y me van a creer a mí... ¡¡seguro¡

Ishido sonríe:

--Saúl y yo somos muy amigos... De hecho anoche estuvimos de reventón... ¿no es así?

Saúl fuerza una sonrisa. Ishido se aprovecha. Lo abraza por los hombros. Le guiña el ojo:

--y esta noche seguro que lo repetimos... ¿no?

Saúl está muy nervioso. El recuerdo del beso que casi le da Ishido la noche antes lo atormenta:

--No sé... es que mañana tengo un día complicado... pero en todo caso nos llevamos muy bien...

Saúl quiere sacarse a Ishido de encima:

--yo creo que si nos hace tarde ¿no? Ishido.

--tienes razón--dice Ishido muy simpático.

Sin sacarle el brazo de los hombros a ese hombre que se quiere llevar a la cama, Ishido despide a la prensa. Entra los dos juntos. Saúl incómodo por el roce de Ishido, éste excitado. Cuando ya estén en el foro, cuando ya la prensa no los puede ver, Saúl se aparta de Ishido bastante bruscamente.

--¿¿qué es lo que te pasa? --Ishido.

--a mí? nada... ¿porqué lo dices? --Saúl.

A Ishido le encanta tocar a Saúl. Ese chico le tiene loco y cada vez que Saúl lo rechaza lo gusta más. Le pone la mano en los hombros:

--¿aún estás enojado por la tontería de anoche? fue un tonto malentendido...

Miguel llega en ese momento y siente algo extraño al ver a Ishido tocando a otro hombre. Siente excitación mezclada con celos. Le gustaría que fuera a él a quien tocara y es algo que le atormenta. Primero porque le parece bien divertirse con un hombre cualquiera pero nunca sentir nada e Ishido le hace sentir demasiadas cosas. Le gusta ser su amigo y siente muy rico cuando lo ve. Saúl se aparta de Ishido:

--no claro que no... lo de anoche está olvidado... --Saúl.

Miguel escucha esa frase intrigado:

--¿y entre estos qué ha pasado? --piensa.

Le excita mucho imaginándose a esos dos guapos desnudos y fornicando pero también es algo que le enfurece porque le gustaría ocupar su lugar. Saúl y Ishido siguen ajenos a Miguel al que no ven llegar.

--esta noche volvemos a salir? --Ishido.

--es que no puedo...

Ishido pone cara de bueno:

--no me hagas esto... yo he arriesgado mucho, gracias a mi tienes esta oportunidad... por eso quiero darte consejos para que seas el mejor actor del mundo...

Ishido se muestra muy sonriente como si su propuesta fuera 100 por 100 inocente:

--no me hagas esto... mi vida de casado es muy aburrida... No me dejes sólo...

Y Miguel cada vez está más celoso porque le gustaría que todas esas cosas que le está diciendo a Saúl se les dijera a él:

--¿y cómo que está solo? creí que yo era su amigo... ¿¡es que no se lo paso bien conmigo? que hace con este que no pueda hacer conmigo...? --piensa Miguel con deseo y excitación.

Saúl se siente demasiado comprometido con Ishido pero está seguro que no se equivoca y que el precio que le quiere cobrar es demasiado alto. Quiere rechazarlo pero sin ser muy brusco:

--es que hoy tengo un dolor de cabeza que no me aguanto en pie...

--Perfecto... lo dejamos para el viernes en la noche...

Y Saúl no sabe cómo sacarse ese compromiso de encima y Miguel está molesto:

--¡¡pero si todos los viernes salía conmigo¡ --piensa para sí.

Miguel se está sintiendo desplazado por Saúl y no le gusta. Le atormenta pensar que Ishido se acueste con hombres y no con él:

--¡¡pero no puedo preguntarle... es el marido de mi hermana¡¡ ¡¡si me equivoco me meto en un lío¡ --dice para sí.

Miguel ve a Mia :

--¡¡mi amor¡ --grita.

Ishido y Saúl entonces se dan cuenta de la presencia de Miguel. El guapo chico besa a su novia con pasión. Saúl se muere de celos. Ishido se excita ante la pasión de Miguel:

--si no fueras mi cuñado yo te enseñaría lo que es pasión de verdad --dice para sí.

Miguel y Mia  son muy apasionados. Casi parece que vayan a hacer el amor. Saúl no puede más, se va lloroso. Ishido se los queda mirando, se está poniendo muy cachondo. Le gusta ver a Miguel apasionado y se lo imagina besándolo a él. 

--¿¿qué te pasa? --pregunta ella-- anoche no estabas así...

Miguel le muerde en la oreja mientras le susurra:

--hoy no te voy a perdonar la vida... tú nunca has tenido un macho como yo en la cama y te lo demostraré una vez más...

La pareja habla flojito. Mia  saluda a Ishido. Miguel lo mira. Los dos hombres se miran con intensidad. La mirada del uno quema al otro. Miguel siente celos:

--hola, cuñado... no te había visto...

--hola qué tal...

Ishido lo abraza. Y los dos arden al sentir sus cuerpos. Se gustan y mucho aunque los dos desean que el otro no se entere. Las caricias de Ishido queman a Miguel. Le gustaria que ese instante fuera a más... que no acabara nunca. 

--¿qué tal?¿cómo has pasado la noche? --Ishido.

--bien... bien...

--esta tarde vamos a la piscina ¿no?

--si claro...

Miguel está dolido, siente como si Ishido lo hubiera traicionado por verse con Saúl. Mia  se acerca a Miguel:

--¿nos vamos?

Miguel está enojado con Ishido y quiere que se le note. Lo deja solo y se va abrazando a su novia. Miguel tiembla al sentir la mirada de Ishido. Miguel no se gira y Ishido no le saca los ojos de encima.

--¡¡como me gusta esa culo.. lo que daría yo por entrar en el¡¡ ese culo nació para que un macho como yo lo rompa¡¡

Aunque no entiende porque Miguel está molesto:

--¿será que Mia  no lo deja satisfecho?

Eso le excita mucho:

--si me dejara... yo si lo dejaría satisfecho...

Y aunque esta en brazos de Mia , Miguel no deja de pensar en Ishido. Le atormenta pensar que tenga algo con Saúl.

--¡¡no... no...¡¡ ¡¡Ishido es macho... no le pueden gustar los hombres...¡ ¡¡es casado¡

Y piensa en su caso.

--¿y si fuera como yo?

Le excita pensar que Ishido le gusta divertirse con los hombres como él:

--pero ¿ cómo le hago para saberlo? Es el marido de mi hermana... se puede ofender... Además.... le gusta Saúl...

A Miguel le da rabia pensar que si a su guapisimo cuñado le gustan los hombres no ha pensando en él sino en Saúl.