martes, 26 de mayo de 2020

Capítulo 3



Ishido y Miguel se miran frente a sus camerinos que están el uno frente al otro. Los dos se gustan, los dos se devoran con los ojos y en cambio los dos fingen que son solo hermanos. Primero por respeto a la esposa de Ishido y hermana de Miguel y en segundo lugar por miedo a ofender al otro y que le haga un escándalo y todo el mundo se entere de la afición que ambos comparten aunque no lo saben, la de acostarse con chicos bien guapos. 
--es que me tiene loco... --va pensando Ishido-- ¡que buen culo tiene. Es un cuerazo¡¡ ¡¡y yo que he tenido la suerte de verlo todo desnudo¡¡ ¡¡con que ganas lo cogería¡ 
Miguel también le tiene ganas... 
--me gustaría que fuera como yo... --piensa. 
Y es que por el hecho de sentirse atraído por los hombres guapos, Miguel se siente inferior a los demás. Le gusta mucho Ishido, lo ve como un ejemplo de hombre macho y le ayudaría a ver como más normal lo que le pasa . Aunque no se le cree él trata de convencerse que el que le guste acostarse con hombres no lo convierte en gay: 
--no tiene nada raro... sólo me divierto, no tiene más importancia...otra cosa es ser maricón como el depravado de Jorge... --dice para sí. 
Los dos guapos se van mirando... No imaginarían que ambos se divierten de la misma manera, con la misma persona, Valentín  que lo mira de lejos sabe que tiene prohibido hacer algo que los delate... 

Por otro lado, en otra parte de la productora, Saúl está grabando su escena. En la escena el Dios Dionisio tiene un enfrentamiento con la diosa Afrodita. Mia , una joven con muchas ganas de triunfar, interpreta a la diosa del amor. Su ropa también es muy sexy. A Saúl le cuesta mucho no sucumbir a la seductora belleza de la joven. Al igual que en la telenovela, Mia  tiene a todos los hombres a sus pies y eso a ella lo llena de orgullo. En esa escena, Afrodita ha querido seducir a Dioniso para tenderle una trampa... Estaban los dos casi desnudos... el uno muy cerca del otro... Y Saúl se derrite. Le cuesta mucho que su cuerpo no lo traicione y aunque como Saúl la desea, está loco por ella. Como el dios Dionisio la detesta. 
--¡¡yo no voy a caer en tus engaños con esa sonrisa con la que destruyes a pobres ingenuos¡ 
Afrodita no encaja bien el rechazo: 
--¡¡claro tú mucho serás díos del entusiasmo, del éxtasis y de las fiestas. pero no entiendes nada de mujeres¡¡ 
--¡¡A mí no me gustan las mujeres trenzadoras de engaños como tú¡¡ 
Y Afrodita pone su mano en el pecho desnudo del Dios. Como Dionisio no siente nada pero como Saúl está muy excitado. Saúl recibe esa caricia con gozo. 
--a mi nadie me rechazada... 
Afrodita va a besarlo... Y Saúl está apunto de responde a ese beso, le cuesta mucho vencer sus instintos carnales y darse cuenta que debe olvidar a Saúl y centrarse en su papel. Se aparta de ella. Afrodita se enfurece. 
--¡¡a mí ningún Díos se segunda me rechaza¡ 
--¿¿y que me vas a hacer? ¡¡¿me vas a castrar como tu hermano castró a tu padre??¡ 
--Sí, lo podría tirar al mar porque colgados de ti tus genitales parece que no sirven... y tal vez así sí puedas tener hijos... 
Y por fin el momento que estaba deseando Saúl desde que comenzara la novela. Desde que conoció a Mia  y sabía su guión estaba deseando que llegara ese día. Ya no podía más. Ahora ya no se tiene que frustrar y canaliza todo el fuego que tiene en el díos, que ofendido por las palabras de la diosa, la estrecha entre sus brazos y la besa apasionadamente. Y él se estremece, es Saúl el que siente el beso. Y le gusta, y le llega hasta lo más profundo. Está seguro que después de ese beso las cosas entre Mia  y él no serán tan distantes. La siente gozar como él y está seguro que ya no lo podrá tratar tan friamente como normalmente. Su personaje debe dar por acabado el beso, a Saúl le cuesta mucho. Le gustaría mucho que esa escena fuera eterna. Pero Dionisio se aparta de la diosa: 
--¡¡a mí ninguna mujer me domina¡ 
Y abandona el lugar en el que gravan en medio de las amenazas de Afrodita: 
--¡¡esto no se va a quedar así¡¡¡me las vas a pagar¡¡ 
El director corta la escena: 
--¡felicidades chicos... muy buena la escena¡¡ 
Mia  se siente la estrella, siente que las felicitaciones sólo son para ellas. Saúl quiere hacer un buen trabajo, la opinión que más le interesa es la del público. Además en ese momento sólo tiene un objetivo: Mia . Le gusta mucho esa joven que se le hace muy parecida a una diosa. Le gustaría que ella lo viera con un dios. La mira pensando en sí le debe haber gustado su beso. 
--¿qué tal? 
Mia  lo mira con desprecio. Siempre lo ha mirado por debajo del hombro, nada ha cambiado. Él se siente triste. 
--ha sido difícil ¿no? 
ella muy altanera... 
--¡¡yo soy una profesional, nada es dificil para mí¡¡ 
A él le duele que ella lo trata tan friamente pero no se desanima: 
--es que cómo ha sido nuestro primer beso... No sé... ¿te has sentido cómoda conmigo? 
Él es muy dulce, ella es muy despreciativa. 
--¡¡pues ahora que lo dices¡¡ ¡¡no me has hecho sentir fatal¡¡¡¡vale que no sepas actuar pero ¿¿¡tampoco saber besar?¡¡ ¡¡nunca me había encontrado con un hombre que besara tan mal¡¡¡le tendré que decir a mi novio que te dé lecciones o me la vas a hacer pasar muy mal¡¡ 
Saúl se quiere morir. Oye las risas de la gente de fondo, casi llora. Por la humillación en general y por sentirse despreciado por la chica que tanto le gusta. Mia  se va molesta. Los que están presentes miran a Saúl con burla. El chico se va deseando que la tierra se lo trague. Para llegar hasta su camerino, Mia  tiene que pasar por el de Ishido y Miguel. No le gusta verlos juntos pero se acuerda que quiso acostarse con Ishido, que lo eligió antes que a Miguel pero finalmente se acostó con Miguel por ser soltero. No le gustaría que Ishido se ponga en su contra. Para que tanto Ishido como Miguel (que en realidad le da igual) crean que está muy enamorada, Mia  besa a Miguel... le gusta que todos sepan que son novios... a Ishido le molesta... siente algo parecido a los celos... y ella se siente importante porque cree que es porque lo eligió a Miguel... Mia  jamás imaginaría que Ishido no quiere estar en el lugar de él sino en el de ella. Mia  se aferra a Miguel con orgullo. Él la tiene muy abrazada. Le gusta mucho Ishido pero no quiere que él no lo sienta hombre y por eso le gusta mostrar ante él que es un gran macho al estar con Mia . 
--¿vamos a tu departamento, mi amor? 
--si, me encanta estar contigo... --le dice ella. 
Los dos miran a Ishido y ella sonríe porque cree que la desea a ella. 
--¿que envidia no? Esto con la chica más linda... todos me envidian... --Miguel. 
Con un falso cariño fraternal, Ishido acaricia a Miguel en el rostro (algo que los estremece a los dos): 
--si claro... --dice Ishido con ironía. 
Y a Miguel le excita que Ishido lo vea con otra, sentir su deseo por la mujer que él tiene. Pero tanto él como ella están equivocados porque no imaginan que el deseo de Ishido es por Miguel. 
--¡que polvo que te echaría, loco¡ --dice Ishido para sí. 
Y Miguel mira de reojo a Ishido: 
--como me gustaría que me cogieras tú --piensa. 
A Miguel y a Ishido les gustarían tener sexo puro y duro el uno con el otro. Y Ishido siente rabia porque sabe que ese chico que tanto le gusta se acostará con Mia : 
--esa perdida que le da igual cualquiera --piensa para si. 
Y a Miguel le duele que a Ishido lo espere en la cama una esposa, su hermana: 
--las hay con suerte --piensa Miguel.


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