martes, 26 de mayo de 2020

Capítulo 16






Miguel e Ishido en el jardín de la casa del primero se miran con deseo, con cariño.
--vamos al auto... luego hablamos... no podemos hablar aquí, Miguel.
Miguel y Ishido van en el auto del segundo. No hablan porque es que están demasiado nerviosos. Demasiado excitados. A los dos les parece un sueño estar así, sin mentiras. Ishido sabe que se va a acostar con Miguel que es lo que ha deseado desde que empezó a salir con Chisca. De hecho en el fondo sabe que se casó con ella para estar cerca de Miguel. Pero Miguel no lo sabe, piensa que tal vez Ishido lo rechace por Chisca.
--¿no tienes qué decirme nada? --dice Miguel que lo mira nervioso.
--es que todo esto ha pasado demasiado rápido... que tu sepas que me gusta acostarme con hombres... que a ti también te guste...
--¿y te parece mal? --Miguel.
--claro que no... si somos iguales...--ishido muy cariñoso.
--ya pero es le has dicho a Jorge que nunca te acostarías con el hermano de tu mujer... y yo soy tan hermano de Chisca como él...
--si pero es que él no me gusta...
Esto excita mucho a Miguel:
--¿¡¡yo sí te gusto?¡
Ishido le guiña el ojo y Miguel suspira.
--es peligroso que hagamos espectáculos en la calle... luego hablamos...
Y Miguel está muy ansioso.
--¿y no será que puedes ir más rápido?
A Ishido le hace gracia descubrir que Miguel tenía tangas ganas de acostarse con él como Ishido con Miguel:
--llevamos mucho tiempo esperando... tranquilo... Los dos somos iguales y ninguno se atrevía a decirlo al otro... ya nos vale...--con una seductora sonrisa.
--es que no es algo como para que lo sepa todo el mundo... Yo creí que tú despreciabas a los maricones y que me despreciarías a mí... --Miguel.
--y odio a los maricones... tu hermano me da asco pero ni tú ni yo somos maricones... Una cosa no tiene nada que ver con la otra.
Miguel lo desea. Le pone la mano en el muslo. Cerca de esa entrepierna grande ya que está excitado que tan cachondo pone a Miguel. Ishido lo mira regañón:
--tranquilo... eh?
Miguel se aparta.
--perdona...
A Ishido le gusta hacer sufrir a Miguel:
--ya vas a gozar... --piensa para sí.
Ishido está deseando acostarse con Miguel pero le quiere hacer esperar. Miguel no se atreve a preguntar nada para no parecer una rogona. Ishido lo devora con los ojos:
--con que ganas te voy a coger... como voy a disfrutar en ese culo que tienes--piensa.
Los dos son dos volcanes que necesitan entran en erupción. 
--oye... --Miguel.
--dime.
--¿no piensas que soy un depravado como Jorge porqué me quiero acostar contigo?
--en todo caso tú debes pensar lo mismo porqué engaño a tu hermana...
--yo no te puedo juzgar... yo tengo novia... es algo que todo hombre debe tener para que no nos juzguen mal...
--que bueno que lo entiendes... yo jamás he estado con otra mujer desde que me casé con ella pero ella no me puede dar todo lo que yo necesito.
Y Miguel está deseando poder darle todo eso él.
--Además Jorge me quiere obligar y tú no...
--No claro que no... a mi me gustas y si yo te gusto...
--Me gustas... me gustas mucho...
Ishido le guiña el ojo y Miguel se derrite.
--y entonces pues...
Miguel le va a preguntar si se acostarán juntos pero Ishido quiere hacerlo esperar. No lo deja seguir y le dice:
--me tienes que ayudar con Jorge... él tiene un video en la que me acuesto con otro hombre... si se le robas la cámara no tendrá nada...
--¿y si habla?
--espero que entre los dos lo convenzamos...
--cuenta conmigo. Oye... ¿te puedo hacer una pregunta?
--todas las que quieras...
Muy celoso, Miguel le pregunta:
--¿Es Saúl? No... ¿te acuestas con Saúl?
--ojala --susurra Ishido.
--¿porqué me preguntas eso? --Ishido.
--porque él te gusta....
Ishido nota los celos de Miguel.
--antes que hablemos que quede claro que los celos, la obligación son cosas de viejas... los hombres somos libres y por eso nos encanta estar entre hombres porque los dos somos libres... No me gusta que seas una vieja celosa...
--¡¡yo no soy una vieja... sólo que me daba rabia que pudiendo estar conmigo estés con él¡
--pero es que yo no sabía que tú querías conmigo...
Miguel mira a Ishido con más cariño, con más sentimiento del que lo mira Ishido que ve en su guapo cuñado una placentera fornicación. Nada más. En todo caso un buen amigo.
Ishido sigue hablando:
--Pero tranquilo... Saúl no es gay. Fue con Valentín ... ¿lo conoces no?
Miguel mira a Ishido sorprendido. No puede creer esa coincidencia:
--¿tú también te acuestas con Valentín ...?
--¿también? --Ishido no entiende la pregunta.
Miguel sonríe con timidez:
--yo me acostaba con él todos los días...
Ishido se ríe
--vaya si que se lo pasa bien... yo también cogía con él todos los días...
Con excitación y un poco de vergüenza Miguel le pregunta:
--¿con cuantos has cogido...?
Ishido contesta con naturalidad. Le gusta hablar con Miguel sin barrera. Es lo que quiso hacer: 
--unos cuantos... No sabría decirte...
--Pero más o menos... No sé... 10, 20... 50...
Ishido sonríe:
--¿y cual es tu interés? ¿es que cambiaría eso algo?
--es para conocerte mejor... Yo creía que éramos los mejores amigos del mundo y ahora resulta que no sabía nada de ti.
--Lo sabes todo de mí... sólo que no conocías mis gustos sexuales como yo de los tuyos pero lo más importante si los conocíamos...
--Me gusta saberlo todo de ti...
--Pues a ver que quieres saber ¿si me acosté con muchos hombres? Pues sí... desde los 17 años hasta ahora... pues he cogido a unos cuantos pero no he contado... digamos que más de 20 y menos de 50... ¿satisfecho?
Miguel hace que sí con la cabeza.
--¿y tú?¿con cuantos?
--con Valentín  y con otro que fue el que me desvirgó a los 22 años...
--¿y eso?¿y porqué tan tarde?
Miguel lo mira tímido. Ishido sonríe:
--ya llegamos...
Y los dos suben con deseo. En el ascensor de comen con los ojos y desean besarse. Miguel aún no está seguro que se vayan a acostar y está a 1000. Ishido lo deja entrar en el apartamento. El mismo en que anteriormente había estado con él con la esperanza que le confesara que le gusta. Eso no pasó pero ahora Ishido sabe que sí pasará. Los dos cuñados se miran con deseo. Con nervioso. Ishido lo mira seductor:
--siempre quise traerte aquí para hacer esto
Miguel lo mira temblando:
--el que?
Ishido le pone las manos en la mejilla y lo besa. Es un beso de pasión irresistible que envuelve a los dos en un fuego que los quema y que los consume




No hay comentarios:

Publicar un comentario