martes, 26 de mayo de 2020

Capítulo 10


A Jorge le excitaría mucho estar en ese vestuario aunque se conforma con la serie. Le fastidian mucho los anuncios.
--¡¡ahora media hora de anuncios¡¡ ¡¡que flojera¡¡
En ese momento le suena el celular. Es su novio.
--bueno... almenos no fue inoportuno.
Toma la llamada.
--hola, dime.
--ya acabé el trabajo... ¿quedamos?
Jorge pone cara de fastidio:
--¿ahora? estoy viendo la novela...
--pues la grabas... así pasamos un rato más juntos...
--Prefiero verla en directo y es que si el video falla me muero. Nos vemos después...
Peli se molesta:
--¡¡¿¡es que prefieres ver tu novela a estar conmigo?
--No es eso...
Y para sorpresa de Jorge la pausa es más breve de lo que pensaba:
--vaya, precisamente ahora... para fastidiarme...
No se quiere perder ni un momento de la novela y menos por estar discutiendo con Peli. ASí que le cuelga. Peli queda furioso. Y más cuando vuelve a llamar y se da cuenta que lo ha desconectado.

Por otro lado, Ishido y Miguel salen del gimnasio. Los dos muy animados. No tienen ganas de separarse. Los dos se miran. Buscan alguna excusa para seguir juntos.
--trajiste auto? te llevo --Ishido.
--bueno... viene en la moto...
--perfecto...traje la furgo. La metemos dentro y te llevo a casa...
Los dos se miran fijamente. Los dos se gustan pero siente vergüenza de ese sentimiento. A ninguno de los dos les hace sentir orgulloso tener su lado gay y aunque les gustaría que el uno fuera como el otro les asusta demasiado equivocarse, meter la pata y que todos descubran el secreto que tan celosamente esconden. En el auto mientras conduce, a los dos se les va los ojos en la misma parte. La genital del otro excitado aún por la desnudez de sus cuerpos hace rato. Pero Ishido aprovecha cuando Miguel no mira y Miguel hace lo mismo así ninguno de los dos imagina cuan de iguales son sus sentimientos. En un cruce se miran intensamente. Miguel quisiera decirle tantas cosas. Le gustaría alargar el momento, irse a tomar algo con él pero luego tambien piensa que la frustración será mayor porque no pasará lo que él desea. Es Ishido el que se arma de valor y le dice:
--¿te vienes a mi apartamento?
--¿a casa de mi hermana?
Ishido le guiña el ojo y Miguel suspira.
--No te hagas... sabes a lo que me refiero.
Miguel lo mira, tiembla. Por un momento piensa que, como efectivamente es, que Ishido está sintiendo como él.

Ishido se siente feliz entrando a su departamento con Miguel como uno más de sus amantes. Miguel quisiera sentirse así pero no tiene esperanzas:
--¡no es lo que te piensas¡¡ --se reprocha para sí Miguel-- es tu amigo... sólo tu amigo.. te ve como un hermano..
Y los dos están solo deseando amarse y los dos espera que sea el otro quien dé el primer paso. Ishido espera que Miguel le haga alguna pregunta y que eso lo lleve a saber si a Miguel le gusta acostarse con hombres, si le gustaría acostarse con él.
--¿quieres tomar algo?
--si lo mismo que tú...
Los dos cuñados beben varios tragos seguidos con la esperanza que el alcohol les haga perder la cabeza y pase lo que ambos desean. Estan muy juntos, los dos se estremecen de deseo pero ninguno da el primer paso. Se hace un silencio. Miguel no quiere pensar en esos labios que tiene delante y desea besar ardientemente.
--¡¡es tu cuñado¡¡ --se dice Miguel-- él te ve como a un hermano... si sabe que quieres coger con él te rompe la boca...
Ishido lo mira fijamente:
--si pudiera meterme en tu cabeza --va pensando-- si pudiera saber lo que sientes, si me ves como un hermano o de la misma manera que te veo yo...
Y los dos cuñados siguen tomando mientras se devoran con los ojos. Y a Miguel le quema el fuego de la pasión que no puede controlar porque desea besar a su cuñado y trata de olvidarlo. Habla de cualquier cosa:
--¿para que tienes este lugar?
Ishido le pone la mano en el muslo. Quiere ver si lo rechaza o si le gusta. A Miguel le gusta, se estremece pero tiene demasiado miedo a dejarse llevar. No quiere equivocarse. Ishido le guiña el ojo a Miguel y éste se derrite.
--tú sabes... tú eres macho como yo...
--si claro... supongo que aqui debe ser dónde traes a todas las mujeres con las que engañas a mi hermana --le reprocha Miguel.
El tono de Miguel es duro y Ishido no se atreve a confesarla que sólo trae a hombres, que jamás engañaría a su hermana con otra mujer pero no ve a Miguel receptivo y por eso se calla. Y es que Miguel está celoso pero más que por su hermana, por él. No le gusta descubrir que a Ishido le encantan las mujeres y que nunca tendría nada con otro hombre. Ishido no se atreve a confesarle a Miguel que le gustan los hombres y trata a ver si Miguel es más valiente.
--¿y qué hay de ti? ¿te acuestas con alguien más aparte de Mia ?
--sí...
--¿otras mujeres?
Por los nervios Ishido ha hablado un poco brusco y Miguel cree que le está reprochando. Se hace el ofendido:
--¡¡claro que sí¡¡ ¡¡es que crees que soy maricón como mi hermano?¡¡ ¡¡a mí me dan asco los hombres que cogen con otro hombre¡¡ ¡¡deberían estar todos muertos¡
Miguel se ha puesto demasiado agresivo para que Ishido no se dé cuenta que le gustan los hombres. Ishido está seguro que Miguel dice la verdad, que se equivocó con él y ahora lo que más le angustia es que Miguel puede sospechar de él. Los dos están muy nerviosos. Miguel se levanta:
--¿¡¡que opinión tienes de mí?¿¡¡¡porqué me insultas?¡
Ishido se levanta:
--¡¡perdona, hermano, es que me expresé mal¡ ¡¡obvio que no pienso que no eres macho¡¡ ¡¡a mí también me dan asco pensar que hay hombres que se acuestan con otro como si fueran mujeres¡¡ ¡¡esa gentuza no debería existir¡¡
Las palabras de Ishido lastiman a Miguel. Le hacen sentir inferior. Se da la vuelta para que Ishido no vea su cara de angustia. Se siente una basura porque lo que desearía es acostarse con él. Ishido aprovecha que Miguel no lo ve y su gesto de angustia, frustración y rabia es el mismo que el de Miguel. Los dos se desean y los están convencidos que el otro lo mataría si lo supiera y por eso calla aunque su silencio los atormenta, los quema por dentro.
--mejor me voy --dice Miguel sin mirarlo.
--pero no te enojaste ¿no?
Ninguno de los dos se mira a los ojos. Miguel se va porque no puede aguantar el dolor al pensar que Ishido lo despreciaría si supiera como siente. Al quedarse solo Ishido lanza un jarrón contra el piso con rabia.
--¡¡maldita sea¡¡
Está furioso y frustrado.








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